A un platito de jamón
tres ratitas acudieron
para darse un atracón
el manjar se repartieron
y a su casa se marcharon
donde allí se lo comieron:
para darse un atracón
el manjar se repartieron
y a su casa se marcharon
donde allí se lo comieron:
La una se lo comió todo,
entero y sin masticar
y a la mañana siguiente
cama tuvo que guardar.
La otra, muy lista que es ella,
lo escondió para otro día,
pero al comerlo podrido
su tripa la dolería.
La tercera llegó casa
y con diez lo repartió
felices comieron todas
y a ninguna la faltó.
Ya se acaba la poesía
con una simple lección,
pues no hay que ser egoísta
ni comer todo el jamón,
hay que compartirlo todo
para así ser el mejor.
2 niños/as me comentan:
Muy bonita!!
Una cosita no puedo oír el audio (y tengo voz en los altavoces) ¿soy yo o es que no funciona bien? Si soy yo porfa, decirme qué es lo que hago mal...
Ainsss...(qué torpecica, por dios!)
Ha quedado la mar de chulo, la verdad. Me hencantado. Gracias por el trabajo. En cuanto me recupere intentaré escribir algun otro cuento para ti. Besos y sigue así.
Publicar un comentario